ace unos días la Intendencia Municipal de Montevideo salió a presentar con bombos y platillos su "Programa Visual de Identidad Institucional", una rebuscada forma de decir que le encargaron al sobrino de alguno, que tiene mucho dique de artista pero nada de talento, rediseñar el logotipo de la comuna y adecuar toda la cartelería correspondiente en consecuencia. Como resultado, se gastó arriba de medio millón de pesos uruguayos en el logo más soso y llanamente FEO del mundo, en un slogan ligeramente más estúpido que el que había antes, y en una fuerte campaña publicitaria que -además del gasto que implica el hecho de la distribución masiva en sí misma- de acuerdo con nuestro especialista publicitario Alberto H. Camero se está imprimiendo utilizando algunas de las técnicas y materiales más caros que se conocen en el medio.
Y es que con las arcas de la IMM rebosantes de oros, y la ciudad pulcra y prístina, y con todos sus servicios distribuidos equitativamente y funcionando con toda corrección, parece que estamos desesperados por encontrar algo más en qué gastar el dinero de nuestros impuestos.
El logo de la discordia. La verdad que no justifica tanto problema. Pero mucho menos justifica tanta plata, eso es cierto.
La movida, como no podía ser de otra manera, ha motivado todo tipo de reacciones iracundas por parte de la oposición e incluso de ciertos sectores del oficialismo. Algunos critican lo excesivo de la inversión, otros (incluyendo ediles del mismo sector que el intendente) dicen que la decisión no se comunicó debidamente y tuvieron que enterarse por los diarios, y después tenemos al suspicaz edil nacionalista Fernando Ripoll, que encuentra el nuevo logotipo sospechosamente similar al del sector Movimiento de Participación Popular (MPP), del cual proviene el actual intendente ...
Ripoll consideró desmesurado gastar $ 600 mil en la confección de un logo consistente en una M con un techito arriba, "que no conformó a nadie". Señaló que el municipio debe invertir en obras y no en un logo, y dijo que no se condice con la política de austeridad que pregona el intendente Ricardo Ehrlich. Incluso, el curul [¿Eso es una palabra de verdad? Me suena a nombre de pájaro mitológico. -æco] fue más allá y manifestó una coincidencia de cierta similitud entre el logo institucional de la comuna con el del MPP. Manejó la posibilidad de utilizarse una suerte de juego semiótico en un folleto sobre el Presupuesto Participativo, donde aparece el nuevo logo con la M, con frase como: Presupuesto Participativo (PP) de Montevideo. "Esto puede generar una confusión importante", dijo Ripoll. Se enfatizó que la palabra "Todos", empleada en el eslogan oficial de la IMM, fue utilizada en varias oportunidades por el MPP en la campaña electoral.
Buscando "todos" en Google Image Search sale esta imagen. Queeee casualidaaaad, ¿nnnnnnoooo?... ¬_¬
Ehrlich se creyó muy listo introduciendo solapadamente el archiconocido término tupamaro "todos" en la imagen publicitaria de la comuna, pero no contaba con la astucia del sagaz Ripoll. ¿Cómo te quedó el ojo, zurdito? Se te congelaron las ganas de convertir Montevideo en una tatucera de guerrilleros sedientos de sangre, ¿eeeeeeh? ¿Qué te creías? ¿Que al hombre le dicen "el curul" porque no tiene la vista aguda y atenta de la famosa ave rapaz de la leyenda? Psché.
Atendiendo a mi deber de patriota demócrata, quiero colaborar agregando que uno de los carteles de la nueva movida publicitaria ilustra a una niña con un gorro de lana y unos mitones, que inmediatamente traen a la memoria imágenes de nieve, que inmediatamente remiten a Rusia, y en consecuencia al pavoroso espectro del comunismo. Digo, nomás. Algo para tener en cuenta
Nuestro dedicado lector Dr. Von Katze, de Montevideo, Uruguay, nos acaba de abrir los ojos, apuntando que el término "comuna", que tanto le ha gustado utilizar a las sucesivas intendencias izquierdistas para referirse a la institución, puede convertirse sin demasiado esfuerzo en "comunISTa", mediante una sencilla técnica de maquillaje ortográfico respecto a la cual promete extenderse en próximas entregas. ¿Es que nadie presta atención a estas cosas? ¿Vamos a dejar que tomen el mundo sin hacer nada? ¿No piensan en los niños? ¿Va a tener que morir alguien para que se haga algo? ¿EH?
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