ada la gran cantidad de lectores con la misma inquietud, nuevamente juntamos unos pequeños fondos de la caja chica de la Hermandad de la Cafeína (Esas monedas que ponen todos menos el Dr. Von Katze y yo, claro (Pero no lo digo)) (Ah! Lo dije!) y emprendimos la siguiente investigación, que se titula: "¿Que mierda hace el guarda de boletos con las puntitas de los ya mencionados, luego de guardarlos inocentemente en el bolsillo?"
Ayer lo seguí, cautelosamente, caminando a casi 10 metros de él, disimulando, haciendo de cuenta que olía flores, que miraba el cielo y que me entraban cositas en los ojos.
Ahora es cuando destapamos la olla, y le confirmamos que todos los mitos y las cosas que usted malmente suponía, eran malas malmentesuposiciones malmentesupuestas, de hecho.
Si, puede comenzar a sentirse gil. Yo, en su lugar, lo haría.
Repasemos los mitos respecto a qué hace el guarda con las puntitas de los boletos ...
Mito número 1:
Las lleva a Tosi, y las empacan como papel picado. Le dan una remuneración poco menor a la de los cartoneros, por tratarse de un material de menor densidad.
Mito número 2:
Las lleva a casa donde las licúa con cascola y un poquito de agua, y hace papel maché para realizar las manualidades que aprende en Utilísima.
Mito número 3:
Las babea individualmente y le vende a los niños bolitas para cerbatanas ya prontas. No se burlen, es otro ingreso económico (Que permite que le chupe un huevo comprar el paquete de tabaco en lo de Chola's)
Mito número 4:
Emprende un nuevo negocio: Rellena almohadas y colchoncitos que son todo un nuevo lujo para los vagabundos que duermen en cuchitas de papel de diario.
La víctima de todo este asunto.
Bueno, como les decía, lo seguí un par de cuadras y lo ví; lo ví con mis propios ojos.
El man dio vuelta sus bolsillos, creando así una pequeña lluvia blanca que cayó a los pies del tipo que limpia la calle juntando papeles y envoltorios de alfajores y papafritas, ése que tiene un palo con una punta en la punta (Valga la redundancia). El guarda se rió diabólicamente y siguió caminando. Qué hijo de puta
Etiquetas: investigacion, Zuricata
La mayoría de los textos publicados en este sitio no deberían ser tomados muy en serio, y definitivamente no deberían ser leídos por niños o personas con hipersensibilidad en la glándula del ofendimiento. Las opiniones volcadas en los artículos publicados en este sitio no necesariamente reflejan las opiniones del Editor en Jefe y Webmaster, de hecho ni siquiera reflejan las opiniones de las personas que los escriben. Si hay que responsabilizar a alguien por lo que se lee acá, yo diría que el diablo nos obligó. Contacto: webmaster@cafeinitaprodigo.com (c) 2005-2008 La Hermandad de la Cafeína |