Guest Starring

Aprovecho que andaba en el barrio para pasar a saludar. ¿Todo bien? :D
A propósitamente, no sé si te contaron pero ahora soy famoso. Si te apurás capaz que llegás a tiempo para ser el decimonoveno en felicitarme.
Move it, soldier!!!! GO!!!, GO!!!, GO!!!

Oi Antropoi! ¿Qué tal? ¿Cómo les va? Algunos de ustedes cinco acaso se estén preguntando qué carajo es de mi vida que este blog de mierda no actualiza más; bueno, digamos que estamos en eso, como siempre digo. En serio, aunque no se note, nunca he parado de trabajar.

Por ejemplo, aquéllos que me pedían poder leer RANT en Bloglines porque les pesan demasiado las pelotas como para darse una vuelta por acá día por medio y quieren que el perrito faldero de la internets les lleve el blog hasta la puerta de sus navegadores, ahí tienen: El inconito de las RSS está allá arriba, en la barra de dirección. Espero no se vayan a fatigar por tener que llevar el puntero del mouse hasta ahí. Y permítanme decirles que es justamente con esa mentalidad que la raza humana va a terminar como se muestra en Wall-E. Yo aviso, nomás.

Por otro lado, les cuento que ya se puede contar a Opera como otro más de los navegadores para los cuales RANT está 100% optimizado; probado y comprobado sin ningún tipo de conflictos ni incompatibilidades. A ver cuántos sitios pueden decir lo mismo. Peleles.

Por ooootro lado más, estoy preparando un blog en el que voy a resucitar la sección "cuentos" de la vieja y querida Hermandad. Acá les dejo una pequeña muestrita de cómo va quedando ...

Bueno, ya tá. Suficiente.

Así que eso. Aunque parezca que sí, no he pasado todo este tiempo rascándome la chota, ni mucho menos.

En cualquier caso, y esto lo puede confirmar cualquiera de mis colegas, lo cierto es que la realidad tampoco es que esté poniendo mucho de sí para colaborar con los que estamos metidos en este negocio.

Ayer, por ejemplo, el principal diario del Uruguay titulaba con el divorcio de Salma Hayek, que ni siquiera estoy seguro de cual de todas las perras pardas hollywoodenses es, ya ni digamos de con quién estaba casada. Por su parte, NBC10 viene desde hace como dos meses publicando huevadas como la lista de celebridades que no tienen hermanos. Así que no son cosas mías: En el mundo no pasa nada.

De manera que, vamos muchachos, a ver quién se pone las pilas y mata a un presidente o se muere de hambre o hace explotar algo o alguna cosa por el estilo; porque creo que hablo en nombre de toda la prensa a nivel mundial cuando digo que estamos desesperados por algo interesante de qué hablar.

Los bloggers uruguayos nos alimentamos los unos a los otros, como nos enseña la Biblia en la parábola de las dos colegialas y la chupeta de la discordia. Amén.
(Click para ampliar)

Mientras tanto, aquéllos de ustedes que son tan imbéciles que no entendieron este sitio como lo que realmente es, una plataforma de acceso a todos esos otros sitios que tengo como "amigos de la casa" y "mentores espirituales" ahí a la derecha y que son infinitamente mejores que éste, seguramente no se hayan enterado de que hace un par de semanas le jaquié el blog a Daniela con la colaboración de mi amigo Eufrasio Abaracón y subí una nota mía sin que ella se diera cuenta. No fue por maldad, ni ningún tipo de vendetta nerd ni nada que se le parezca ni siquiera de lejos; simplemente quería saber qué se siente tener un blog en el que la gente lee lo que uno escribe. Y comenta al respecto. Y se siente bien, che.

Con razón. Ahora entiendo un par de cosas.

La cuestión es que la nota se llama "Los indios de antes no usaban esvástica" y aborda el urticante tema de los indígenas que habitaron estas tierras hace muchos años, lo injustamente postergados que han sido a lo largo de la historia, y lo enojados que están los alemanes que dicen ser sus descendientes porque no les gusta que los traten de "indígenas" ...

Jamás vas a lograr complacer a un ser humano haciendo caso de sus reclamos, porque el tipo siempre va a aprovechar que le das bola para quejarse de algo más. Es la protesta en sí misma lo que realmente motiva al hombre. El hombre disfruta el sentimiento de que se ha cometido una injusticia con él, y que por ello merece ser compensado. Responder a su reclamo es ni más ni menos que privarlo de ese placer.

Ya conocen el sistema. Si quieren saber de qué va el artículo que, a horas de estrenado ya se había convertido en un texto de referencia para el brazo uruguayo de Stormfront, movimiento internacional en pro de la supremacía blanca (historia completamente verídica, a propósito, hay testigos y todo), pican el link, se ponen cómodos y leen. Suerte con eso