sábado, 4 de agosto de 2007

It's aliveeee!!!

Muertos que Sanatorio Urquiza mata gozarían de excelente salud.

Todo este episodio trae a la memoria la célebre y pavorosa leyenda urbana de la colegiala cataléptica.
Como todos recordamos, el forense descubrió que la joven aún estaba con vida justo a tiempo, en el preciso instante en que se disponía a comenzar con la incisión en "Y".
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aía la noche del martes 31 de Julio cuando una apesadumbrada Ana María Schandor contestaba con desgano el teléfono, más por deshacerse de su molesto sonido que por interés en saber quién pudiera querer hablarle. Y es que esa misma tarde, alrededor de las 15:30, las eminencias médicas del Sanatorio Urquiza de Quilmes habían registrado el deceso de Juan Schandor, su padre.

Claro que, como se ha demostrado varias veces, la ciencia no es una ciencia exacta; y por lo tanto cuando utilizamos ciertos términos categóricos -como por ejemplo "deceso"- tampoco es que deban tomarse literalmente. Y es que el llamado que recibió la joven Schandor venía DESDE DENTRO DE LA MISMA CASA!!!! Aaaaaaaaaaaaaaah... ¿Te asustaste? Nah, mentira: En realidad el llamado era de Claudio González, un trabajador de la morgue del sanatorio Urquiza; y era nada más que una formalidad de la institución: Lo único que quería era avisarle a Ana María que se acababan de dar cuenta de que su padre no estaba tan muerto como habían creído ...

"Había ido a buscar un cuerpo, que tenía que trasladar. Como la bolsa en la que estaba este hombre (por Juan) me dificultaba para levantar la que yo tenía que llevarme, la corrí. Y en ese momento, un muchacho de otra funeraria que estaba ahí conmigo me gritó: 'Mirá, esa bolsa se mueve'" , relató a Página/12. Incrédulo, González abrió la bolsa y comprobó que Juan respiraba. "En ese momento agarramos una camilla que había ahí y llevamos a este hombre para el hall principal del sanatorio. A los gritos pedimos un médico, le contamos la situación y se llevaron a este señor para la zona de terapia"

A diferencia de los calificadísimos portentos intelectuales que tenemos por lectores, yo ni siquiera terminé la secundaria; pero aún así me animo a decir casi que con un 100% de certeza que si me largan sólo adentro de un hospital soy capaz de distinguir a los vivos de los muertos sin ninguna ayuda. Y ni siquiera me tienen que decir cuál es la morgue y cuáles las habitaciones de cuidados intermedios. Ojo, no estoy juzgando a nadie. Capaz que el tema es que yo soy alguna especie de prodigio diagnosticador, en cuyo caso el Sanatorio Urquiza podría considerar contratarme para evitarse este tipo de papelones de acá en más.

Mientras lo piensan, como prueba de buena fe, acá les mando una guía práctica ilustrada para aprender a identificar los cuerpos cuando están con vida y cuando están más bien cadáveres.

Acá tenemos, por ejemplo, un hombre ...

Izquierda: Vivo.
Derecha: Muerto.

Acá tenemos lo que sucede cuando el paciente es una mujer ...

Izquierda: Vivo.
Derecha: Muerto.

Mi Método de Identificación de Estado Vital es tan infalible que se puede aplicar a cualquier tipo de persona, sin importar género, edad, raza, credo, orientación sexual, estado civil, clase social u ocupación. Como prueba, a continuación vamos a ver un ejemplo tomado al azar: Un efectivo de la marina estadounidense ...

Izquierda: Vivo.
Derecha: Muerto.

Fácil, ¿verdad? Con un poco de práctica, el Método también se puede llegar a aplicar a otros seres vivos, como animales ...

Izquierda: Vivo.
Derecha: Muerto.

... y llegado el caso, cuando se lo domina apropiadamente, puede llegar a funcionar con cualquier otro tipo de entidad viviente ...

Izquierda: Vivo.
Derecha: Muerto.

Señores doctores, siéntanse libres de imprimir esta guía y utilizarla a conciencia. No, no me deben nada. Considérenlo mi regalo para la comunidad médica, que tanto ha hecho por nosotros.

Todavía intranquila, ayer [En referencia al miércoles 1 de Agosto. -N. del E.] Ana María mostró su disconformidad con la conducta de las autoridades del Urquiza, donde "en todo el día de ayer (por el martes) nadie me dijo nada, ni siquiera intentaron tranquilizarme". Según cuenta, esa situación recién se modificó ayer al mediodía [Una vez más, acá habla del miércoles. Por el amor de Dios, ¿quién redactó esta mierda?!? -N. del E.] , cuando "el director del establecimiento me pidió que nos reuniéramos y, en el encuentro, calificó lo que pasó como 'un terrible accidente'". En un comunicado, el sanatorio explicó el episodio como "un incidente de confusión sobre el anticipo de la muerte del mismo" motivado por su "estado de gravedad terminal". En la misma línea, señaló que la situación "de ninguna manera influyó en el estado y/o atención" de Schandor.

Es así, se acostumbran tanto a jugar con la vida y la muerte que al final no las pueden diferenciar :(
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Como dije antes, yo soy un pelele sub-educado que vive en un suburbio de Montevideo; pero si el doctor Marcelo Yanguas, director del Sanatorio Urquiza, no se lo toma a mal, me animaría a aconsejarle que para la próxima mueva esas bolitas chatas de él con más ganas; porque si se va a tomar 24 horas para presentarse frente a la hija del tipo al que mandaron vivo a la morgue y decirle que lo que pasó fue "un terrible accidente", no estoy del todo seguro, pero creo que la mina está legalmente protegida si decide, a modo de respuesta, vaciarle las cuencas de los ojos con una cuchara oxidada, mearle en las órbitas, quebrarle los codos y las rodillas con una maceta y tirarlo en una piscina llena de hojas de afeitar.

A raíz del bochornoso trance, ese mismo miércoles el sanatorio recibió una inspección por parte del Ministerio de Salud de Buenos Aires, no fuera cosa que tuvieran más gente viva en la morgue o algo. Afortunadamente, la calificación del informe final fue positiva. El nosocomio "está habilitado y con una buena calidad de atención", informó, conforme, el director de Fiscalización Sanitaria Mario Disipio. "A excepción, por supuesto, de esa parte en la que entierran vivos a los pacientes; eso ya no está tan bien", concluyó

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