Adios Amigos!

Aprovechen a leer ahora a los integrantes de la Hermandad de la Cafeína Costa Oeste, porque en cualquier momento les ponen un fusil en la mano y se pudre todo.

l otro día, tirados como quien se tira en el sillón de dos cuerpos que se aman entrelazados envueltos en llamas de pasión, mirábamos el informativo con mi amigo y jefe el Dr. Von Katze y nos preguntábamos si eso era realmente televisión en vivo o si algún vivo nos había puesto un video en loop porque estábamos seguros de que esa misma noticia que estaban dando ya la habíamos visto tres veces en los últimos tres días. Ya a la cuarta vez que Subrayado abrió con una toma de la barcaza de mierda ésa optamos por dejar de prestarle atención al televisor y conversar un poco; y así, café va, café viene, fue que llegamos a una reflexión preocupante, y es que después de todo resultó ser una jugada no muy astuta haber armado un plantel de colaboradores tan jóvenes y pertenecientes a dos naciones distintas.

Si quieren guerra, guerra es lo que vamos a tener, qué se creen. Somos un país chiquito pero matón, y nuestras colegialas ya están vestidas y preparadas para defender a su patria. Nótese que nuestras colegialas bélicas se peinan como la minita esa de X-Men, con el fin de lograr un doble impacto psicológico en el enemigo.
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Es cierto, a esta edad tienen una imaginación, una alegría de vivir y una energía creativa que no se encuentra en los que ya estamos empezando a marchitarnos; pero también están en la edad en la cual pueden ser reclutados para servir a su patria en cualquier momento, y ese es un tema nada menor. Y haciendo alegoría de nuestra eterna mala fortuna, éstos jóvenes que nos preocupan, en particular, justo pertenecen a dos países que están apenas a días de enfrentarse en el conflicto armado más grande en la historia de la región.

Esto es, en cualquier momento se nos va todo el staff a hacer la guerra y no el amor y, como si el asunto ya no fuera lo suficientemente dramático, se van a hacer la guerra unos contra otros; y ahí nos quedamos sin Hermandad definitivamente.

Con esto dicho, hay que reconocer que el momento en que Doble A, poseído por una irrefrenable ira patriótica, se lance con los ojos inyectados en sangre al grito de "VIVA BOTNIAAAAAAAaAaAaaaaAAA!!!!!!" y ensarte su bayoneta en el cuello de un asqueroso "Dieguito" (ese va a ser el nombrete despectivo que los soldados uruguayos le van a poner a los argentinos) que nunca supo por dónde le cayó el golpe y, rezumando adrenalina por todos los poros, levante los ojos para ver la cara de dolor del enemigo sólo para darse cuenta de que acaba de asesinar a su ex-colega Metalero, va a ser un momento digno de ser inmortalizado en un poema épico. Espero que Asilos Oliviera o George estén en las inmediaciones para registrarlo.

Es entonces que, en el marco de las celebraciones por el primer añito de los bloqueos de puentes, y aprovechando los últimos contactos que podamos tener con ellos antes de que se transformen en nuestros enemigos, recibimos el retorno de nuestros rosarinos favoritos a la sección Cuentos:

• M|sTi-K, la niña mimada primogénita de la Hermandad, está de vuelta con todo el power y más drogada que nunca, y nos obsequia con "Just a trip" ...

Un monstruo, sólo un hombre, no asociar la palabra monstruo a formas viscosas, debemos saber que monstruo alude a alguien como vos y yo, alguien "normal" pero siendo y ejerciendo el rol de monstruo. No me asusta la oscuridad y la música me mantiene viva, dentro de ese sueño. Supongo que si dejo de bailar, las imágenes van a verse borrosas, mezcladas, moviéndose, debajo de algo que las hace parecer "sombras". Y de pronto descubro el tacto, ese sentido perdido a propósito para luego emocionarme al sentir una caricia pesada, calurosa y violenta revolviendo mi cara, mis ojos, dentro de mi boca.

• Cuando todos pensábamos que lo habíamos perdido para siempre, vuelve también George, con una de esas joyas que se manda él y que a mí me gusta coleccionar porque, por ejemplo, la próxima vez que me cruce con un ex-compañero de estudios y responda a su propuesta de organizar "una reunión con toda la gente, booOoOoOOo!!!!" con un no por afeminado menos cruel revoleo de ojos, voy a poder subrayar mi seco desinterés diciéndole: "No, no me parece. ¿Por qué no? Por esto...", y ahí le voy a dar una copia de "Caigan las fotos" ...

Arma el álbum, la colección, el tiempo pasa y el tiempo pasado se vuelve ese estúpido fantasma que habitó al botototo o la menigia y le indujo a organizar la estúpida reunión nocturna para el estúpido reencuentro (todo muy redundante aunque se omita el adjetivo). Allí se encontraron, con abrazos desaforados, miradas de asombro y pies-a-cabeza, voces vibrantes de volumen elevado y competencias breves para ver quién sabía con exactitud cuándo fue la última vez que nos vimos.

• Y cerrando el trío de hoy, a días de cumplirse también un año de la última vez que estuvo por la sección Cuentos, ahora que me doy cuenta, lo cual probablemente sea otra señal divina anunciando la hecatombe que se viene, nada más y nada menos que la víctima de mi introito de hoy; sí señores, positones, Metalero, nuestro maestro del thriller residente, ahora que me fijo, la impresionante cantidad de comas que tiene esta oración probablemente debe ser hasta ilegal, pero qué le vamos a hacer, Metalero, decía, vuelve a dar clases del manejo de la tensión en la narrativa con un cuento llamado "El Literato" ...

Todos mis sentidos quedan embargados por la cercanía de su presencia. La imaginación pretende traicionarme nuevamente, mostrándomela como un fiero demonio... pero el sentido común hace las veces de ojos, delineando su hermoso rostro, mostrándomela en todo su esplendor.

Y ta. Ahora sí, que se pudra todo. A los que van a morir, mis saludos; y decirles que fue un gusto haber trabajado con ustedes. Los voy a extrañar.

Hablo de los argentinos, ¿no? Porque está claro que les vamos a dar una papita que no tiene ni gracia. ¿O no viste la furia ciega con la que pelean nuestros soldados, reflejada en el sanguinario ataque de Doble A? Psché...

Así que eso. Señores, viva Finlandia. Viva Botnia. Viva el olor a coliflor podrido y los pescados con tres ojos