odos estamos más o menos al tanto del encendido debate entre Argentina y Uruguay en torno a la instalación o no de unas plantas de celulosa al costadito del río Uruguay por parte de la empresa finlandesa Botnia y la española ENCE.
Cuando digo "estamos al tanto", me refiero a que hemos asistido a un desfile interminable de argentinos pataleando porque se va a contaminar el río, se van a secar los árboles, y se van a comer el dinero; respondido desde la orilla uruguaya con un desfile interminable de declaraciones tranquilizadoras que dicen que nooooooooo, que no se contamina naaaaaada, y que -muy por el contrario- la instalación de dichas plantas se traducirá en riquezas nunca vistas para los habitantes de la zona.
Según Argentina, Uruguay quiere hacer platita rápida sin pararse a meditar acerca de qué clase de wasteland le va a dejar a los niños del mañana. Según Uruguay, a Argentina le chupa un huevo la contaminación ni nada de eso, y lo que pasa es que están en plena campaña electoral y todos los aspirantes a un puestito se prenden a la primera oportunidad para hacer circo y mostrarse como heroicos defensores de la humanidad -en especial de la porción de "la humanidad" mejor conocida como "el electorado argentino".
La cosa se puso interesante cuando el gobierno uruguayo se trajo un par de super-especialistas Europeos (ojito, ¿eh?) para explicar de una buena vez y para siempre por qué no hay que tener miedo del invento; que ya hay plantas como esas funcionando en España, Suiza, Kamchatka y Alderaan, y que por allá todos están de lo más felices, y nadie tiene ninguna contaminación ni ningún otro problema; de hecho el agua es más rica que nunca, los plantíos crecen más verdes, los animales más vivaces y simpáticos, y los niños más regordetes y rozagantes.
Se puso interesante, digo, porque desde la vereda de enfrente contestaron que sus propios recontra-expertos les dijeron que no sólo esas mismas plantas que los über-expertos de éste lado trajeron como ejemplo evangelizador sí que han ocasionado contaminación, hambruna, mutaciones, lluvias de langostas y súbitos arranques de violencia que desembocaron en horrorosos asesinatos en mása, sino que de hecho algunas de ellas hasta están clausuradas, justamente a raíz de esos problemas que ocasionaron.
Desde la redacción de RANT, acá levanta la mano uno que no tiene la menor intención de tomarse el ferry hasta Alderaan para averiguar cuál de los dos bandos está mandando fruta, que parecería la única opción posible para estar debidamente informado, a esta altura.
En definitiva, que para los mortales de a pie, "estar al tanto" en este tema se traduce en una de dos:
(a) Sentarse a mirar el ping-pong de acusaciones sin terminar nunca de formarse un leve asomo de la más puta idea de cual de los lados será el que tiene la razón, o ...
(b) ... tamborilear impacientemente sobre el mouse mientras se espera que ese jugoso nuevo capítulo de Lost termine de completar el piojoso 2% que le falta de una buena vez; porque la discusión de las papeleras ya me llenó los huevos, y que hagan lo que quieran.
Puntos a tener en cuenta para que una eventual marcha futura salga mejor:
2) Reemplazar Busti con cowboys vampiros
3) Equipar a todos con katanas
En medio de éste maremagnum [¿De éste QUE? -N. del E.] de desinformación, El Observador del pasado 27 de setiembre nos cuenta que ...
Miles de estudiantes de los niveles primario y medio de la ciudad argentina de Gualeguaychú (230 Km al noreste) manifestaban este martes su rechazo a la instalación de dos papeleras en Fray Bentos, por considerar que contaminarán las aguas de un río limítrofe.
De repente me dieron ganas de jugar al veo-veo.
¿Jugamos?
A ver. Veo-veo... una cosa que empieza con "demagogia" y termina con "¿no te das cuenta de que acabás de perder toda la credibilidad que pudiste haber tenido en algún momento?"
O sea, si un adulto que escuchó todos los testimonios y vió toda la "evidencia" que ambos bandos presentaron, cada uno supuestamente apoyado por sendas investigaciones de los más calificados expertos papeleros y/o contaminantes y/o antipapeleros y/o anticontaminantes (según corresponda) del mundo y sus alrededores, sigue sin tener la menor idea de dónde pararse, ¿qué mierda de idea pueden tener un puñado de pendejos malencarados?
En lo que a mí respecta, los anti-papeleros acaban de perder un buen pedazo de credibilidad ahí mismo, con una movida tan barata.
Esto me recuerda a una foto en la que un par de orgullosos manifestantes en Berlín mostraban una pancarta que rezaba: "¡Dustin Hoffman dice que la política de Bush está completamente equivocada!"
Dustin Hoffman.
Está bien que los políticos son todos unos mentirosos, y los periodistas están todos comprados; pero de ahí a tomar a un actor de Hollywood como politólogo de cabecera... habría que ver. En todo caso, si querés el consejo de una celebridad, elegíte alguna con principios más firmes. Como Zack De La Rocha.
O capaz que tampoco
Etiquetas: æclipse µattaru, papeleras, politica
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