jueves, 29 de marzo de 2007

El descarrilamiento de los momentos

Infraestructura para show de Alejandro Sanz habría sido preparada por los hermanos Carpenter; el artista no estaría muy contento.
Bonus Track: La República mete cizaña con una denuncia caracterizada por la seriedad de siempre.

"Horribles viejos tiempos", según Google. Porque si querías escuchar otro tipo de música, la única forma era que te las arreglaras sólo en la bañera, con una flauta y un pajarito...
Esta imagen tiene todo el simbolismo, ahora que lo pienso: Ya encontré no menos de 4 posibles sinónimos de "pene". Y seguro que entre esas frutas debe haber una banana.

os que crecimos en la región del Río de la Plata en la década del 80 conocemos bien el sufrimiento que significaba en aquéllos días ser fanático de cualquier estilo musical que no fuera la cumbia, la murga, o el canto popular --Esto es, música de terrajas, borrachos y comunistas muertos de hambre. No había internet, no llegaba la MTV, y definitivamente no había recitales.

Afortunadamente, como podrán recordar aquellos que tengan un almanaque a mano, llegaron los gloriosos 90's; el boom de las telecomunicaciones, el mundo empezó a comprimirse, cada 15 días se coronaba a cualquier bandita musical mediocre como "revolucionaria" y "creadora de un nuevo estilo", y -algo que nos toca mucho más de cerca- Carlos Saúl Menem ascendió al poder en la República Argentina y trajo una era de felicidad y riquezas sin par que se reflejaba en todos los niveles de la sociedad, y se extendía por todo el continente como un tumor maligno.

Fue en esos días de bonanza que el resto del mundo se enteró de que en Sudamérica había algo más que junglas tropicales y dictadores barbudos fumando habanos y, de un día para otro, cientos de bandas decidieron explotar este mercado emergente, agraciándonos con su presencia. Siendo que la Argentina siempre ha sido el hub cultural indiscutido del continente, éste fenómeno salpicó también a las repúblicas vecinas y al Uruguay, esta adorable pero terca provincia que se niega a asumirse como tal.

Zinatra: Una de las pocas bandas que se jugaron el pellejo por traer su arte a estas tierras salvajes. ¡Salve, bravos guerreros!

Es bien sabido que si el mundo fuera una sit-com, el Uruguay sería ese personaje tan simpático y adorable como torpe y propenso a provocar destrozos allá por donde pasa, al cual siempre se le brinda una nueva oportunidad y él se las ingenia para arruinarla, generando un loco torbellino de equívocos y accidentes que hacen las delicias de toda la teleplatea toda. En tal carácter, cuando algunas de las bandas más grandes de aquellos tiempos decidieron visitarnos, los uruguayos intentamos demostrar nuestra actitud rocanrolera con energía y efusividad, pero, visto en retrospectiva, quizás sobreactuando un pelín.

La industria internacional del entretenimiento, que no supo comprender las nobles intenciones que pretendíamos expresar con todos esos insultos, escupitajos y botellazos, puso una gran "X" negra sobre Uruguay en todos sus mapas y globos terráqueos. Uruguay se convirtió en una leyenda urbana, una especie de Keyser Soze del espectáculo; un cuento de terror que los músicos les cuentan a sus hijos: "Si te portas mal, tu productor te va a enviar de gira a Uruguay."

Es así que al día de hoy cualquier pelele sin huevos va a tocar a Argentina o a Brasil, pero sólo los verdaderos valientes se atreven a pisar suelo uruguayo. Y así les va, pobre gente.


Esta breve lección de historia que acabamos de compartir le hubiese venido bárbara al pobre Alejandro Sanz que, ignorante, aceptó pasar por nuestro país sin saber a qué se enfrentaba. Acostumbrado a (O "malcriado por", depende de cómo se lo mire) ese trato obsecuente que suele recibir en otros países, el ingenuo ídolo pop creyó que cuando nuestros organizadores de espectáculos le ofrecieron construirle un escenario sobre el cual hacer su presentación, el mismo no sería una trampa mortal tan peligrosa que convencería al mismísimo Indiana Jones de dejar abandonado su sombrero ...

El espectáculo fue suspendido después de que técnicos del equipo de Sanz estuvieron en Montevideo y verificaron que la estructura del escenario armado en el Velódromo no cumplía con los requisitos para poder sostener el peso de los equipos de iluminación y sonido. [...] Por su parte, el titular de los derechos para llevar a cabo las presentaciones de Sanz en el Río de la Plata, el empresario argentino Fernando Noya, señaló en una conferencia de prensa que la decisión de cancelar el show había sido tomada por él y la empresa que maneja la carrera de Sanz, la española RLM: "La empresa local que fue contratada para la realización del concierto no cumplió con los requisitos de infraestructura para la puesta en escena. Se trata de un espectáculo que requiere de 28 toneladas de equipos y 16 de ellas van en el techo del escenario. Luego de un relevamiento con arquitectos, ingenieros y asesores legales, constatamos que sería un riesgo de seguridad muy grande seguir adelante con el concierto. Hay contratos firmados y veremos si amerita tomar alguna medida judicial".

O sea, no sólo los ingenieros uruguayos (Al menos queremos creer que hubo ingenieros involucrados en el armado de la estructura, ¿no?) acaban de quedar pegados como una manga de incapaces al proyectar un tinglado tan enclenque que se venía abajo cuando se le colgaban cuatro luces piojosas, y las fans del artista se van a tener que conformar con tocarse furiosamente en la soledad de sus propias duchas, en lo que es una mancha más en el tigre alegórico de nuestra escandalosa incompetencia como anfitriones culturales, sino que capaz que encima haya una demanda legal involucrada. ¡¡¡¡Vamos Uruguay!!!!

"A ver Rogelio, traéme la manguera y abrí la fría que les tengo que avisar que se suspendió todo..."

Bonus Track: Para completar la pinturita, el diario La República pone su granito de arena entre los engranajes de toda esta historia con una nota en la que sugiere que, en realidad, la explicación de Noya y sus secuaces sería una tapadera para ocultar el verdadero y avergonzante motivo por el cual se suspendió el show ...

[...] señalaron que la "verdadera razón de la cancelación del show fue las pocas entradas vendidas debido al desinterés del público uruguayo. Con lo poco que se había vendido no se cubrían ni siquiera los costos mínimos del show", aseveraron.

... que es una explicación perfectamente creíble, además de una denuncia nada menor; pero debo decir que encuentro ligeramente sospechoso que la fuente citada sea "Varias personas que de una u otra forma estaban vinculadas al frustrado concierto". Ojo, no digo que desconfíe de ese nivel de fuentes. Sólo digo que están inventando.

Y no le ponen muchas ganas, tampoco

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