sábado, 31 de marzo de 2007

El peso de la verdad

La historia se complica: Surge nueva e inesperada evidencia en el caso de el concierto frustrado de Alejandro Sanz.
Un agradecimiento especial al cafeinita honorario Carmichael por facilitar la grabación en la que se basó esta columna.

al y como lo consignara el benemérito æclipse µattaru en el informe del día 29 de Marzo de 2007, el espectáculo que Alejandro Sanz presentaría en Montevideo se vio cancelado por motivos hasta ahora no del todo claros, con cruces de palabras y acusaciones entre los organizadores; la empresa que maneja la carrera del cantante; un suspicaz periodista del diario La República, y -por supuesto- quienes siempre pagan cara la piel: Las fans.

Preocupado ante semejante injusticia, decidí poner manos a la obra y tratar de dilucidar el VERDADERO motivo y los por qué del fallido intento de traer al artista a este tan pequeño y humilde país que es Uruguay, haciendo acopio de las grandes herramientas investigativas que ofrece la internet; siempre buscando satisfacer el fin -la verdad- que es el leitmotif de este sitio. Fue así que mientras me encontraba en videoconferencia con un contacto involucrado en el ambiente artístico uruguayo, el informativo central de Canal 10 vomitó la verdad de la milanesa, así, sin decir "¡agua va!".

Aún estupefacto por las implicancias de lo que acababa de ver y oír en la TV, corté la llamada y raudamente me comuniqué con el Dr. Von Katze, dueño del tinglado, para buscar refugio y luz verde para destapar definitivamente esta olla de podredumbre que es el ambiente cultural uruguayo.

Por supuesto, muchos de ustedes se estarán preguntando qué es lo que arrojó la investigación...

Pues ahí lo tienen, tan grande como un fracaso a escala iberoamericana.

El honorabilísimo Alejandro Sanz iba a ser víctima de un atentado (contra su vida e integridad, claro está). La ejecución del acto quedaba en manos de los inexpertos técnicos en luces uruguayos. Tan inexpertos, que aparentemente no se dieron cuenta de que unas 13 mil toneladas de "tachos", "parrillas" y demás adminículos lumínicos como arma colocada sobre un escenario para aplastar a alguien, podían resultar un tanto sospechosos.

Es que acá en Uruguay estamos acostumbrados a hacer cosas a lo grande

1 comentario:

  1. 13000 toneladas? eso es algo así como 13.000.000 de kilos. ¿no es mucho? me inclino a pensar que son 13000 kilos, o 13 toneladas como quieran ponerlo. Por favor!!! Si en canal 10 siguen siendo los mismos burros de toda la vida, ustedes no tienen por qué repetirlo.

    ResponderEliminar