miércoles, 20 de agosto de 2008

Go fishing, manito!

Los mexicanos vuelven a hacer cagada, para variar. Esta vez ponen en peligro una especie que ni siquiera se sabía que existía.

Cuando no hay pan, buenas son las tortas", dijo mi tío algún junio de mis años mozos. Y así viví mi pubertad sintiéndome un bicho raro. Me fui alejando de mis iguales, porque yo creía que no pensaba como ellos. Y lo intenté, vaya si lo intenté. Pero no eran mis iguales. Aquél pequeño detalle nos hacía pensar completamente distinto. Fueron años muy difíciles, me sentí incomprendido, mis pasos iban en otra dirección. Mi visión de las cosas no era la misma.


Vamos a hacer un test: ¿Usted qué diría que se aprecia en esta foto?
(1) Una red apoyada en un bote sosteniendo tan sólo una leyenda producto de nuestra imaginación.
(2) Ochocientos cincuenta bifes a la plancha en vía de extinción.
La respuesta a este apasionante enigma, en esta misma columna.

Varios junios después, cuando superé la pubertad a los 28, tomé coraje y me acerqué a mi hermano. Tenía miedo de que aquélla pregunta pudiera revelarle mi procedencia de otro planeta o mi infección neuroletal. Tenía miedo de que el mundo descubriera mi gran contradicción... Como decía, me acerqué a ese que lleva mi misma sangre, y al menor esfuerzo de querer hablarle, las lagrimas se apoderaron de mi, caí rendido en sus brazos gritando: "Lo intenté!!! Vaya si lo intenté!!! ¡¡Lo intenté con manteca, con mermelada, pero no hay caso: Yo prefiero las tortas!!"

Más tarde nos reíamos juntos, porque al parecer él también prefería una torta a un pan.

Nos conformamos, en nuestra ignorancia, con pensar que la controversia en esta frase popular se debería a un problema de diferencias de gustos generacionales, o a la invención del royal, o al diptongo. A lo mejor la última premisa no tiene nada que ver, pero reconozcamos que suena bien. Diptongo.

A lo que voy, es a que si los mexicanos se masturbaran más, el mundo estaría mejor. Y si no, mire esto ...

Peligra la vaquita marina
La comunidad mexicana de San Felipe, en las costas del Golfo de California, en el Mar de Cortés, vive un difícil dilema: conservar el medio ambiente o seguir impulsando el desarrollo económico.

Al leer el encabezado, lo primero que pensé fue: "¡¡Pero sáquenla del agua!! ¡¿Ningún boludo se da cuenta de que se está ahogando?!" Un rato después sospeché que el adjetivo "marina" podría tener algo que ver con que ésta vaca sea una especie de pescado; y resulta que si, que es un pescado de éstos que dicen que no son pescado, que son mamíferos ...


No está en la pradera, no es violeta ni dice "Milka".
Efectivamente, no es una vaca.
(Click para ampliar)

En las aguas de este poblado de 22.000 habitantes vive la vaquita marina, una marsopa parecida a una orca enana, que se encuentra en peligro de extinción: está en la lista roja de la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza (IUCN). Así, la vaquita marina podría transformarse en el primer cetáceo que desaparecería por causa de la actividad humana.

Bueno, Se mueren los bichos éstos y a mí en realidad no es que me importe un sorete que empapelen las calles de Pekín con osos panda, mucho menos que queden 150 marsopas. Pero el periodismo y las matemáticas son dos temas que me apasionan.

Hace casi tres años se tiene un área protegida, pero eso parece no ser suficiente para evitar la muerte de entre 20 y 40 vaquitas por año. A este punto, los números sobre cuántas vaquitas marinas quedan no son exactos. Los científicos estiman la presencia de tan sólo 150 ejemplares. Incluso algunos ya la consideran un animal mitológico porque niegan su existencia, debido a que hace años que no se ha visto una vaquita viva: sólo aparecen asfixiadas en las redes rastreras.
La grave situación de esta especie ha generado fuertes preocupaciones entre la comunidad local."El nerviosismo es tal que los pescadores, al encontrarla muerta, la destazan y la arrojan para no ser penalizados por la autoridad, explica a BBC Mundo Armando Olea, socio de DISMAC, un consorcio turístico involucrado en el desarrollo sustentable en la zona.
Los pescadores
A esta preocupación ecológica se le suma un problema social muy complejo. A los 22.000 pescadores de la zona no les queda otra opción que reconvertirse tecnológicamente para no dañar las áreas protegidas o cambiar de oficio. A los planes del gobierno mexicano de invertir US$16 millones para proteger a la vaquita marina se le agregan programas de reconversión productiva y tecnológica. Sin embargo, esos planes no parecen haber producido los resultados esperados. "El principal problema es encontrar el justo equilibrio entre lo que el gobierno ofrece y los pescadores necesitan", relata Feliciano Campos, otro de los fundadores de DISMAC.


¡¡La solución para el pescador de San Felipe!! La nueva caña Dismac con retrospectiva social. Incluye supercarrete. Tómese un tequila en las playas de México mientras se le hunde la boya a miles de millas en las costas californianas.

22000 habitantes. 22000 pescadores. En San Felipe pescan los jubilados, los niños, los chorros y el panadero. Pero el dato matemático que a continuación nos da la BBC fue el que a mí me despejó cualquier duda sobre el motivo de la desaparición de la marsopa, cetáceo, orca enana, ballenita en general a la que parece que insisten en decirle "vaca".

Entrevistada por BBC Mundo, María Reyes, pescadora, cuenta las dificultades que viven ahora los habitantes de San Felipe. "Ahorita al que se están llevando entre las patas (perjudicando) es al pescador", comenta la única mujer pescadora de San Felipe.

Retomemos:

22000 habitantes.

Son 22000 pescadores.

María Reyes Colador, única mujer contra 21999 tipos con sombreros horribles y sedientos de cariño.

Señores de la BBC: Los pescadores se están garchando a las marsopas abiertamente.

¿Qué pasa en este pueblo que se preocupan por los pescados y alguien se les llevó a todas las mujeres? ¿Qué prefieren los San Felipetianos? ¿El pan o las tortas?

Mastúrbate, mexicano, y salvarás al mundo.

O por lo menos a María Reyes

?>

No hay comentarios:

Publicar un comentario