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ace tanto tiempo que ya nadie se acuerda, la Facultad de Ciencias Sociales publicó un estudio acerca de las tribus urbanas en Montevideo; el colchón de seguridad sobre el que aterriza todo pseudo-sociólogo mediocre que no sabe en qué hacer de cuenta que invierte su tiempo.
Al otro lado del mundo, en los cenáculos ocultos de una exclusivísima sociedad secreta, los más grandes intelectos de nuestro tiempo trabajan afanosamente 24 horas por día, en un febril intento de construir aquella prosa en la que yo no me las pueda ingeniar para meter una foto de una colegiala.
(Click para ampliar)
No hay una persona en el planeta que sepa explicar exactamente qué es una tribu urbana; y ya ni hablemos de catalogarlas, una tarea que se vuelve cada vez más compleja conforme avanza este fenómeno de globalización cultural en el que tenemos chetitas de 15 años (ahí va la excusa para poner otra foto de colegialas, y me salió sin tener que pensarla siquiera) (¿soy EL UNO o qué?) que escuchan a Los Ramones, skaters piojosos que mezclan Slipknot con Pearl Jam, y a toda esta plaga de fans de Pink Floyd que aparecieron de repente con motivo de la visita de Roger Waters a Argentina. Tanto más complicado se torna en esta mala excusa de país nuestro que, fiel a su identidad de no tener identidad alguna, intenta dibujarse un perfil cultural por la vía de mirar la tele y copiar.
Desde luego, el carácter vaporoso de este tipo de informes no impide que todos nos larguemos -grappita con limón en mano, codo apoyado en el mostrador- a disertar sobre el tópico haciendo gala de un firme y cabal conocimiento de causa. Cuando no existe una autoridad, todos somos la autoridad. Es la anarquía en movimiento. Como en V de Vendetta. Pero el comic, no la película. Según la película, "anarquía" es asaltar una farmacia usando una máscara de Guy Fawkes. En fin.
¿En qué estaba? Ah, sí, el estudio.
Cuando surge una nota de estas que suenan tan modernas e informativas a pesar de que en realidad no están diciendo un sorete, hay una fila ASI de larga de parásitos listos para prenderse como chanchitos famélicos y clonarla una y otra vez.
Observando atentamente el área superior-centro-izquierda de la instantánea, puede alcanzar a distinguirse una toma de la siniestra verruga viviente impartiendo órdenes a su anfirtrión mediante sus tentáculos de estimulación psíquica.
Nótese tentáculo sujetando la mandíbula para realizar la mímica del movimiento facial propio del habla.
Como Chirolita.
(Click para ver la escena en movimiento)
No habían pasado más de dos semanas cuando el diario El Observador, en desesperada necesidad de material para rellenar el espacio vacío que suele quedarles entre sus espirales de errores sobre errores y sus clases de lenguas extranjeras, decidió levantar el mentado informe haciendo algunas modificaciones en aras de llevarlo a un sistema más concordante con su fin principal; esto es, escandalizar a señoras de apellidos compuestos y darle cuerda a sociólogos frustrados con avidez de debate.
El eco obtenido por este re-reporte atrajo la atención de los omnipresentes satélites de vigilancia de la verruga viviente de Schubert "Jorge Traverso" Pérez, que no tolera perder la oportunidad de que éste último pueda ejecutar uno de esos gestos faciales en los que ella toma tres cuartas partes del ángulo de la cámara, adornando el espectáculo con una frase reflexiva del tipo: "Impactante, ¿verdad?". Fue así que el apéndice más famoso de la nación le encomendó a su anfitrión que resumiera la nota que El Observador había resumido a partir del informe original, adaptándola para el público aún más imbécil que mira los informativos de TV.
¿Qué fue lo que resultó de esta loca cadena de resúmenes? Veamos ...
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el video completo
Impactante, ¿verdad? :|
Antes que nada, que alguien le diga a la muchacha esa que sale en el minuto 1:38, la que se puso los lentes que usaba su tío para imitar al cantante de La Mosca, y además era flor de cabezón, que le afloje un cacho al sexo oral porque la cavidad bucal le está perdiendo elasticidad, y se le está adaptando en forma permanente: Aunque la imagen muestra claramente que no tiene nada en la boca, su forma de hablar parecería indicar que tiene flor de chota atravesada.
Por lo demás, el informe habla por sí mismo y poco se puede agregar, como no sea que OH POR DIOS SE ESTAN EXTINGUIENDO LAS TRIBUS URBANAS!!!
¿Cuándo pasó esto? ¿Cómo es posible que hasta hace unos meses tuviéramos tantas subculturas que ya empezábamos a quedarnos sin combinaciones que inventar, llegando a niveles de bizarrerío tan excepcionales como los punks fresa; y ahora, de pronto, sólo nos quedan TRES tribus urbanas? ¿Qué ha sido de los rollinguitas, los jipillos, los gotiquitos, los emos...? No tengo la menor idea. Lo cierto es que en la Montevideo de hoy, o sos plancha, o cheto, o viejo. Punto. Es palabra de los especialistas de Facultad de Ciencias Sociales; que serán una manga de lacras parásitas que se metieron en la carrera más ridículamente fácil jamás concebida como método rápido de hacerse con un título universitario con un mínimo de esfuerzo, sí, pero así y todo estudiaron mucho más que vos y que yo, así que ésta la vamos a tener que dejar pasar calladitos.
Sawyer, el chico malo que todos odiamos amar.
(Click para ampliar)
Lo que sí puedo decir es que más vale dejarse de tantas preguntas y apurarse a suscribir a una de las tribus que van quedando, antes de convertirnos en unos despreciables descastados sociales; que es algo que nadie quiere ser. Porque eso de que los descastados sociales son lindos como Sawyer es una mentira más grande que una casa hipotética de dimensiones tan amplias que pudiera alojar cómodamente a la verruga de Traverso --algo físicamente imposible, desde luego.
En todo caso, en vista de lo que son las opciones disponibles, me parece que yo me calzo la boina y me voy a darle de comer a las palomas...
Etiquetas: æclipse µattaru, sociedad
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