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martes, 18 de noviembre de 2008
Se corrió la bola de que los evangélicos estamos forrados en guita, y ahora todos los buitres quieren una tajada de nuestra suculenta torta de billetes.

iene siendo este 2008 un año catastrófico para los góticos montevideanos. Por si no fuera suficiente con vivir amenazados por el aterrador fantasma de saber que un día,
Teh Cyberpunk Kitteh se deprime al pensar en el mal momento que está atravesando la movida dark montevideana T3T
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más tarde o más temprano, vamos a pararnos frente a un espejo y a tomar conciencia de lo ridículos que nos vemos, lo cual nos va a provocar un ataque de vergüenza de tal calibre que incluso nuestros bisnietos van a nacer colorados; la vida se ensaña con nosotros, y sólo en lo que va de éste año se han retirado más de nuestras bandas y se han suspendido más de nuestros eventos que en toda la última década, y encima hace un par de semanas nos clausuraron el único bolichón que teníamos para juntarnos a tomar tragos de colores fluorescentes y lamentarnos por las desdichas de esta vida de dolor y tormento a ritmo de synthpop alemán. Dicen que fue algo de habilitaciones municipales, pero yo creo que se trata de una conspiración, porque siempre me gustaron las teorías conspirativas. Ahora, ¿quién está detrás de esta conspiración? Es una excelente pregunta. Tanto, que no voy a arruinarla con un intento de respuesta.

Pero si hay un colectivo sociocultural que la está pasando peor que los góticos, son mis hermanos en Cristo nuestro Señor. Si no fuera yo un tipo optimista y dicharachero, que debo reconocer que no pega mucho con ser gótico, diría que alguien la tiene tomada conmigo.

En todo caso ya voy por el tercer párrafo y debo haber pasado los dos mil caracteres y todavía ni empecé a hablar del tema de hoy. Para ser éste mi primer intento de escribir artículos más breves, concisos y ceñidos a un punto específico, no es un buen comienzo que digamos.

Decía que los cristianos la estamos llevando mal, y el cáncer que nos está matando se manifiesta desde adentro. Como cualquier cáncer, ahora que lo pienso. Qué analogía más pelotuda.

Todo empezó, como no podía ser de otra manera, con los mexicanos -mal rayo los parta-, que evidentemente no tienen nada mejor para hacer que joderle la vida a la gente de bien, y saltaron con denuncias respecto al manejo de fondos de uno de los pastores evangélicos más reconocidos de toda Latinoamérica toda ...

Católicos en México cuestionan al predicador Luis Palau por dudoso manejo de recursos
El predicador evangélico es cuestionado por corrientes católicas que lo ligan al imperialismo norteamericano y al manejo dudoso de recursos económicos.

No es la primera vez que los católicos mexicanos nos complican la vida: Ya nos prohibieron construir iglesias, nos acusaron de tener agendas secretas --hasta nos amenazaron de muerte por no seguirles la corriente.

A ver, es cierto que los católicos y los evangélicos tenemos ciertas diferencias desde siempre, pero tenía que ser en México, esa nación de gordos feos donde todo se hace a lo bruto, que tuviéramos problemas de este calibre. O sea, México es uno de los tres países del mundo donde todavía hay indios que se aferran a sanguinarios rituales en honor a sus ídolos paganos, pero nosotros venimos a tener problemas con los católicos, que después de todo se supone que son nuestros hermanos.

O nuestros cuñados, ponéle.

El caso es que todo este quilombo que armaron sobre las finanzas del mentado pastor parece haber avivado a más de tres giles que vinieron a enterarse de que los evangélicos somos asquerosamente ricos, y ahí empezaron a saltar las suspicacias de que cómo es que hacemos tanta plata y que qué estaremos escondiendo; ya se sabe que el odio que el envidioso siente hacia el triunfador es proverbial.

Vergüenza debería darles, herejes, hombres de poca fe: Tenemos plata porque EL SEÑOR provee. Así de sencillo. Y sí El nos quiere más a nosotros que a ustedes, ¿qué culpa tenemos? Algo bien habremos hecho.

Como el caso de Michael Guglielmucci, pastor de la Planetshakers City Church de Melbourne, por ejemplo: El tipo juntó guita en vagones gracias a su mega-hit, la canción "Healer" ...

El pastor australiano Michael Guglielmucci anunció hace dos años que le habían diagnosticado un cáncer terminal. Miles de personas le creyeron y se convirtió en un símbolo de la lucha contra la enfermedad. [...] En sus actuaciones y predicaciones aparecía con una máscara de oxígeno y acarreando la tradicional botella de suero. [...] A principios de este año, Guglielmucci lanzó el single "Healer" (sanador), incluido en el último disco del ministerio australiano Hillsong. La canción, que debutó en el puesto Nº 2 en los rankings cristianos, se había convertido en un himno de fe para los creyentes, muchos de los cuales sufrían la misma enfermedad de Guglielmucci y oraban por un milagro que sanara al pastor.


Los evangélicos somos tan humanos como cualquier otro, y como tales también tenemos necesidades que, nos guste o no, sólo pueden ser atendidas con dinero.
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¿Qué pasó? ¿Qué se siente salir a disparar suspicacias contra un hombre de Dios que no sólo padece un cáncer terminal sino que es lo suficientemente guapo como para no dejarse vencer y usar su sufrimiento como inspiración para crear arte? ¿Tenés alguna objeción respecto a que el tipo haga plata de esa manera? Como que no, ¿eh? Te dieron un poquito de ganas de haberte metido ese dedo acusador en el orto, ¿eh?

Porque ESE es el poder del Señor. Así es como El se manifiesta. Los que estamos a Su diestra sabemos que contamos con El para aprender a sobrellevar las contrariedades de la vida (contrariedades que El mismo nos pone en el camino, de hecho, es un Jodón Bárbaro), y de paso hacemos unos mangos para pagar nuestra ropa, nuestro techo y nuestros alimentos. Y, en casos extremos como el de Guglielmucci, para pagar algunas otras necesidades ...

Pero todo era un fraude: en realidad lo que tenía Guglielmucci era una severa adicción a la pornografía y había "estado viviendo una doble vida".

Bueeeeno, bueeeno, cáncer terminal, adicción a la pornografía; tanto da. No nos vayamos del tema, señores: Sea como sea, lo importante acá es que la plata le llegó al tipo por medio de donaciones. O sea, gente que simpatizó con la obra y decidió colaborar con la causa.

Queda claro que la canción, entonces, era una linda canción. Por algo juntó tanta plata. Si estaba inspirada en la odisea de dolor y sufrimiento de quien padece una enfermedad terminal, o en la potente erección de quien mira fotos de coreanitas de doce años vestidas de colegialas siendo azotadas por un gordo de ciento treinta kilos disfrazado de Astroboy, es irrelevante. En definitiva, que no hay motivos para andar suspicaceando tanto. Digan lo que digan, el hombre tiene las manos limpias.

A lo sumo, un poco pegoteadas.

Pero éste fue sólo el comienzo del problema; porque detrás de la suspicacia vinieron las maliciosas sanguijuelas a las que ya no les interesa de dónde sale la plata, sino que directamente intentan aprovecharse de nuestra ingenuidad y generosidad de espíritu para hacerse ricos sin esfuerzo. Tal es el caso de Matt Lincoln, asistente a la iglesia Lakewind de Knoxville, Tennessee, que manifiesta haber orado al Señor pidiendo que le concediera "una experiencia verdaderamente real", pero una vez que la obtiene se queja ...

Un hombre sostuvo que cuando oraba con tanto fervor se cayó y se golpeó la cabeza. (...) Matt Lincoln reconoció que demandó a ese Centro de Oración después que la empresa aseguradora de la iglesia se negó a pagar sus gastos médicos. El demandante, de 57 años, fue sometido a dos operaciones quirúrgicas desde junio del 2007 pero sigue padeciendo dolor en su espalda y piernas.

No ves que a algunos no hay poronga que les llene el culo ni ómnibus que los deje en la puerta. El tipo le pide a Dios "una experiencia", Dios no sólo lo escucha sino que le responde con un hadoken espiritual tan potente que lo deja haciendo "Plop!" con las patitas para arriba como Condorito, y ahora resulta que el señorito se queja.

Y no sólo "se queja" como quien se emberrincha y patalea como nene chico, sino que pretende que la iglesia le cubra los gastos médicos por la caída ...

El miembro quiere ahora que la Iglesia Lakewind le pague 2,5 millones de dólares por las facturas médicas que incurrió, la pérdida de ingresos laborales, el dolor y el sufrimiento experimentados.


Sí señor, son tiempos difíciles para los cristianos. Hablando de conspiraciones, a mí me olfatea a que detrás de toda esta malaria está la malévola y pesada mano de Schellgirl, la colegiala endemoniada.
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¡Epa, "facturas médicas"! ¿No se te escaparon algunos ceros ahí? ¿Qué te hiciste, un transplante de cráneo completo?

Los que estuvieron mal fueron los demás feligreses, que se quedaron ahí parados mirando mientras mientras Matt se partía las guampas. Tendrían que haber aprovechado para cagarlo a patadas en el piso.

Pero si esto te parece terrible, esperá a conocer la historia de Bradley LaShawn Fowler y si lo primero que pensaste es "pero qué nombre de trolo que tiene ese tipo" venís bien rumbeado, porque se trata precisamente de un brisco malcogido del estado de Michigan, que está demandando a las editoriales cristianas Zondervan y Thomas Nelson por la friolera de setenta millones de dólares, por haber publicado un libro que le provocó "un trastorno emocional" al referirse a la homosexualidad como un pecado.

¿Qué libro es ese, preguntás? Ah, es un libro cristiano, no sé si lo conocerás: "La Biblia", se llama ...

Un hombre homosexual ha iniciado una demanda por $70 millones de dólares en contra de Zondervan y Thomas Nelson, dos editoriales que han publicado versiones de la Biblia que se refieren a la homosexualidad como un pecado, algo que según él, además de violar su derecho constitucional, le ha causado un trastorno emocional. [...] Fowler, quien se encuentra representando a él mismo en ambas demandas [...]

Ya veo; "se encuentra representando a él mismo en ambas demandas" porque no consiguió un abogado que le aguantara la toma con esta idea, parece que después de todo hasta los abogados tienen ciertos límites a la hora de demandar por pelotudeces ...

[...] ha argumentado en su defensa que desde que el pastor de su familia ha usado la versión vieja de Kings James, que contiene el término "homosexual", él ha sido rechazado por sus familiares.

Tiene sentido, claro. Todo se remite a un problema de semántica. La familia lo discrimina porque en su edición de la Biblia dice que ser "homosexual" es pecado. Si hubiesen tenido una Biblia que hablara de "sodomía", "relación carnal" o de "yacer varones con varones", seguramente los familiares de Brad habrían reaccionado de otra manera muy distinta, y habrían visto con ojos mucho más amables el hecho de que él se haga medir el aceite por un albañil tuerto.

De todas maneras, no nos desviemos: Lo importante a rescatar acá es que las ediciones de la Biblia de las que se queja el cola golosa éste datan de 1982 y 1987, algo que el lector debería tener en cuenta antes de venir a decirme nada a mí cuando descubra que la mitad de los artículos de los que hablé hoy tienen más de seis meses de viejos. Tomá, te re cagué, gil de miga.

Y así me quedé sin el único comentario que iba a recibir, que es más o menos como si todo este rato hubiese estado hablando solo :(

Lo dicho, qué dura es la vida del gótico

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Anonymous Anónimo pidió la palabra el 21 de noviembre de 2008, 0:45, y dijo:

Gracias. Mil gracias por leer noticiacristiana.com por nosotros y brindarnos esta tan maravillosa selección de material. Simplemente genial.



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