l controvertido doctor Diego Magga, popularizado por la prensa para nada amarillista de nuestra nación como "Doctor Muerte" (Mote que el periodístico fashion Zona Urbana alternaba graciosamente con "Doctor Misericordia" y con el propio nombre del médico aprovechando las iniciales en común, en una manifestación de astucia excepcional) a raíz de las acusaciones de haber practicado la eutanasia en pacientes que no serían terminales, hizo sentir su voz desde el escondite en el que se encuentra atrincherado, escapando al pedido de captura que pende sobre su cabeza ...
El pueblo de Libertad, hoy.
El médico Diego Magga, acusado de la muerte de cuatro pacientes en el Hospital de Libertad y que se encuentra fuera del territorio nacional, regresará a Uruguay "cuando se termine la campaña de linchamiento en su contra", dijo a Observa la abogada defensora del galeno, Hebe Martínez Burlé.
Ya tenían que aparecer los tesaurófilos de El Observador rescatando del arcón de los recuerdos de la abuela de Cervantes un término tan arcano como "galeno", por supuesto.
De cualquier modo, estas declaraciones colocan a todos los actores del caso en un enojoso aprieto, una especie de "tablas", si se quiere. Magga parece olvidar que la condición necesaria y suficiente para que se termine esta campaña de linchamiento es, por definición, que él esté presente, para poder lincharlo de una vez
[Estoy totalmente de acuerdo con el análisis de nuestro Doctor -OBVIAMENTE-, pero me pareció lamentable que no aprovechara el nombre de la abogada. Yo hubiese dicho algo como: "Que pasoooo, manga de giles! Como los 'Burlé', ¿eeEEeeEeeh?", o algo por el estilo. Eso es falta de visión. -æco]
Etiquetas: Dr. M. Von Katze, policial
La mayoría de los textos publicados en este sitio no deberían ser tomados muy en serio, y definitivamente no deberían ser leídos por niños o personas con hipersensibilidad en la glándula del ofendimiento. Las opiniones volcadas en los artículos publicados en este sitio no necesariamente reflejan las opiniones del Editor en Jefe y Webmaster, de hecho ni siquiera reflejan las opiniones de las personas que los escriben. Si hay que responsabilizar a alguien por lo que se lee acá, yo diría que el diablo nos obligó. Contacto: webmaster@cafeinitaprodigo.com (c) 2005-2008 La Hermandad de la Cafeína |