ualquiera que haya estado atento a los acontecimientos que han tenido lugar en la última semana y pico en esta Latinoamérica nuestra, no podrá menos que levantar su dedo índice magnificado por el consabido guante de gomaespuma gigante para acompañarme en entusiasta gesto de celebración cuando grite: "¡¡¡QUE GRAN MOMENTO PARA SER URUGUAYO Y ESTAR VIVO!!!"

Buenas tardes, queridos amigos. Anticipando los inminentes pataleos porque siempre nos estamos quejando por todo y a ver si nostros lo haríamos mejor y todas esas chotadas que a ustedes les gusta tanto escribir, aquí está æclipse µattaru en ésta, su barrita lateral amiga, con una propuesta que haría de Botnia TV un programa ciento por ciento más interesante de mirar. Como toda idea del millón de dólares que se precie, lo que la hace tan brillante es su sencillez: Lo que estamos viendo en las instantáneas que acompañan esta columnitita (arriba y abajo) es nada más y nada menos que el equipo de conductoras que consideramos deberían llevar adelante el mentado espacio televisivo, dándole así toda la frescura y el atractivo que el propio contenido no va a tener ni por las tapas. Nótese que, en una arriesgada pero indiscutiblemente genial movida de esas que terminan por marcar tendencias, las cámaras de estudio de Botnia TV, a diferencia de las de cualquier otro informativo, apuntan a la parte de abajo del escritorio. Porque, la verdad, ¿a quién carajo le interesa verle la cara a los conductores? Exactamente.

Y no, no me refiero a la tan demorada y discutida puesta en marcha de Botnia; a Botnia me la clavo en un huevo y ya que estamos en eso voy a hacer un alto acá mismo. Quiero aprovechar ahora que tengo el micrófono a mano para declarar públicamente que me tiene los huevos llenos esta especie de "Botnia TV" y "Botnia Press" en que han devenido todos los informativos y periódicos. NO. LOS. AGUANTO. MAS.

A ver, nadie tuvo jamás la menor duda de que este agujero de país en que nos tocó caer fuera una republiqueta bananera de la peor calaña, pero esto ya se pasa de castaño oscuro, como decía mi madre y mi bisabuela se le reía en la cara por usar esos dichos tan anticuados. Y porque estaba medio senil y la verdad que se reía de cualquier cosa, pobre vieja.

Pero a lo nuestro. Francamente, supongo que debimos haberlo previsto cuando empezamos a ver, una atrás de otra, noticia tras noticia comentando pasito a pasito todas y cada una de las etapas previas a la inauguración de Botnia, con una atención puntillosa a los detalles más ínfimos. O sea, la construcción de la primera barcaza que comunicaría a Botnia con el mundo exterior dentro de todo tenía cierta relevancia; está bien. Sin embargo, ya una noticia acerca de la cantidad de hidróxido de sodio que había llegado a Uruguay para ser transportado por la embarcación era, digamos, no tan trascendente. Pero la cosa debió haber despertado sospechas definitivamente cuando celebramos con pompa y boato, una vez más con la presencia del presidente y sus secuaces, la presentación de la segunda barcaza. Visto en perspectiva, se nota como un tufillo a que se buscaba cualquier motivo para hacer festichola y llenar espacio en los informativos.

Del mismo modo, el momento en que Botnia finalmente le dio al Switch-On tenía sin duda una importancia que justificaba la amplia cobertura del evento en aquella jornada. Por otro lado, en lo personal empecé a perder el poco interés que a esa altura tenía en el asunto, en algún punto de la siguiente semana entre ...

10 de Noviembre: ¡Botnia está andando!

11 de Noviembre: ¡Botnia sigue andando!

12 de Noviembre: ¡Argentinos dicen que hay olor a podrido!

13 de Noviembre: ¡Está pronta la primera plancha de celulosa!

14 de Noviembre: ¡Barcaza está esperando la celulosa!

15 de Noviembre: ¡Barcaza con celulosa zarpa de Fray Bentos!

16 de Noviembre: ¡Uruguayos dicen que mentira, no hay olor a nada!

17 de Noviembre: ¡Barcaza con celulosa llega a Nueva Palmira!

Así, en todos los canales, en todos los diarios, a lo largo de toda la semana. Es más, hace días que ya ni miro los informativos. Hasta donde yo puedo decir, todavía deben seguir persiguiendo a la dichosa barcaza esa.

Ya conocemos de sobra el poderoso efecto somnífero que tiene escuchar a Schubert "Jorge Traverso" Pérez con sus obviedades y sus comentarios intrascendentes en circunstancias normales, imagináte lo que fue escucharlo a lo largo de una semana hablando del mismo tema una y otra vez. No me molesté en conseguir el video porque iba a ser un laburo al pedo por algo que nadie iba a mirar, pero juro por el alma del hámster de mi hermana menor en algún momento hubo -entre otros- un informe del corresponsal de Canal 10 en Fray Bentos en el cual Traverso, desde estudios, le preguntaba si había o no olor a coliflor en el aire. Desde luego, esa noche los afortunados poseedores de TVs con emisores olfativos hallaron bien justificada su inversión; pero para nosotros, los mortales de a pie que no podemos permitirnos esos costosos artilugios modernos, fue una nota de lo más aburrida.

Así que eso, me tienen las bolas llenas con Botnia. Si tanto les interesa llevar una especie de reality show siguiendo paso a paso la producción de la papelera finlandesa, pongan un canal de cable dedicado las 24 horas a eso y dejen de robarnos valiosos minutos de Gran Hermano en la TV de aire a los pobres.

A lo que me refería hace como media hora con aquéllo de que hoy nos podemos sentir felices de ser uruguayos, es a los acontecimientos que tuvieron lugar recientemente en Chile, durante la XVII Cumbre Iberoamericana De Presidentes, Primeros Ministros, Reyes, Dictadores y Otros Señores Bien Trajeados Con Complejo De Superioridad.

Como recordarán nuestros lectores más fieles, hace nada más que un año era nuestro querido Uruguay el que servía de sede para la XVI edición de dicho evento. Sí, perdón por traértelo a la memoria; aquélla fue, efectivamente, la bochornosa oportunidad en que los hermanos latinoamericanos dejaban a nuestro pobre gobierno vestido y sin fiesta, tirado al borde del camino como un perro sarnoso moribundo, más sólo que Han.

Interpretación artística del facilitador de la Corona Española intentando, como última medida y ya desesperado ante tantos fracasos, discernir qué mierda tienen en las orejas los diplomáticos rioplatenses que son tan incapaces de escucharse unos a otros. A propósito, en este sencillo pero emotivo acto les presentamos en el rol dal facilitador de la Corona Española al Gato Medicinazi de la Hermandad de la Cafeína, e interpretando a los diplomáticos rioplatenses a nuestra lectora S0leCit0_AtULad0 que, según la declaración jurada que ella misma nos entregó, tiene 18 años "y permiso de mi papá y de mi mamá para sacarme todas las fotos que quiera y usarlas como mejor me parezca, no hace falta que les pregunten porque ya dijeron que sí", así que está todo legal.
(Click para ampliar)

Y ya que estás colorado, aprovechemos para recordar que ese fue, también, el momento en que no tuvimos mejor idea que mearnos en dos siglos de supuesta independencia e ir a pedirle al rey de España que viniera a solucionar nuestros problemas regionales.

Pues bien, un año pasó, y una nueva edición de la bacanal diplomática tuvo lugar. Un año, centenares de horas de diálogo entre delegados de Argentina y Uruguay con la participación del mediador estrella enviado por la Corona Española; reuniones en Uruguay, reuniones en Argentina, reuniones en España, reuniones en Nueva York, otra reunión en España, otra reunión más en Nueva York... ¿El resultado? Uruguay y Argentina se presentan en la XVII edición de la Cumbre con la firme, inapelable propuesta de NO discutir el tema del conflicto binacional, y en cambio centrar todos los esfuerzos en lograr que el rey de España pueda dar un paso al costado de manera que su infructuosa mediación se vea lo menos ridícula posible.

En efecto. Metimos al tipo en el medio para que nos solucione nuestros problemas, que a él le deberían importar un soberano rábano, y un año después nuestra principal preocupación es permitirle salir del enredo de manera que no se note que su intervención no sirvió de una mierda. Hay que amar a los diplomáticos, no hay caso.

Pero si hay que amar a los diplomáticos, tanto más hay que amar a los chilenos que, imbuídos de un espíritu de solidaridad filial latinoamericana y sin lugar a dudas preocupados por distraer la atención de la vergüenza que prometía ser aquello y buscando alguna manera de salvaguardar el poco orgullo nacional que podemos tener los uruguayos, porque si hay un pueblo que nos quiere bien no cabe duda de que es el pueblo chileno, aprovecharon una distracción para meter una de esas pastillitas que toman los políticos uruguayos en el agüita mineral sin gas del presidente venezolano Hugo Chávez, y otra pastillita en el agüita del rey de España Don Juan Carlos I.

El resultado creo que ya lo conoce todo el mundo y su perro ...

Material audiovisual cortesía de Cursos para/lelos.
"Cortesía", esto es, dicho en el más estricto sentido de "espero que Daniela no se enoje por habérselo robado sin permiso". Es que encontrar a esta botija en el Messenger es imposible. Y cuando está, la mitad de las veces no contesta.

Desde luego, después de ese numerito, nadie se acuerda ni siquiera de dónde quedan Uruguay y Argentina; ya ni digamos de qué problemas había entre nosotros.

Así que eso, vaya desde acá mi agradecimiento como uruguayo para los hermanos chilenos que no sólo nos proveyeron de una salida elegante de lo que se perfilaba como el bochorno diplomático de la década, sino que hasta lo hicieron poniendo en marcha un espectáculo que se tranformó en un boom de alcance mundial.

Pobre el rey, en cualquier caso, que cada visita a Sudamérica le quita como 30 años de vida. Me imagino cómo estará puteando el alma de sus antepasados y el maldito día que le dieron pelota al tano afeminado aquél y a su huevo equilibrista

  ¡PERO POR QUE NO TE CALLAS, GUMMI DEL DEMONIO!

La cólera del rey se debería a cuenta pendiente con su conciencia. No olvidemos que, el año pasado, el monarca regresaba chocho de Rusia en su yate con el fiambre de Yogui preparado pa' alfombra ...

El gobernador de la región rusa de Vólogda, Viacheslav Pozgaliov, ordenó el jueves investigar todas las circunstancias de la cacería que tuvo lugar en agosto pasado durante la visita privada del Rey Juan Carlos. [...] La decisión sale al paso de las informaciones publicadas en la prensa sobre que en esa cacería el Rey abatió un oso criado en una aldea vecina y "totalmente manso", que fue además "embriagado previamente con abundantes cantidades de vodka con miel".

Los instintos de guerrero del rey, sumados a su fuerte experiencia castrense, le habían valido para batirse en duelo con uno de los animales más grandes del planeta y salir ileso. Claro, tiempo después se viene a enterar que el oso no sólo era más manso que Teddy, sino que estaba hasta el culo de vodka.

Ya sabemos el resto de la historia: El hombre, harto de ver películas en que los reyes se pasan repartiendo espadazos y mostrando valor, la única vez que le pega a alguien es a un prototipo de peluche en estado de coma. Los archivos que el corresponsal de RANT le intercambió al psiquiatra de Don Juan Carlos por espejitos de colores hablan por sí solos ...

Sesión 443:
"Debo tener cuidado de mezclar poder con tiempo al pedo"

El oso, tranqui antes de toparse con las garras del poder.	El oso, mamado y producido por los ayudantes del rey para la cacería.	Un año después, el oso, en la conciencia manchada de Juanca.

  Interlunio, corresponsal de RANT en las tabernas de Dunwyn

Etiquetas: Dr. M. Von Katze, papeleras, politica