ntel, la empresa de telecomunicaciones de los uruguayos, se hincha de orgullo al anunciar que su división de telefonía celular, Ancel, ha alcanzado la codiciada marca de 610.000 celulares vendidos, y dobla la apuesta anunciando que tiene pensado llegar a los 725.000 a fin de año, en una fiesta por todo lo alto comandada por su directora, ingeniera María Simón.
Aprovechando que la encontraba tan dicharachera, el informativo Subrayado (Canal 10) la consultó acerca de los recientes problemas con el servicio de mensajes de texto, los cuales estaban sufrido serias demoras, llegando incluso en algunos casos a dejar de funcionar por completo durante días enteros.
Simón anunció que éste problema será solucionado definitivamente cuando se concrete la ampliación de la infraestructura de soporte, que en estos momento se encuentra en estudio. Específicamente, se necesita agregar ...
"... plataformas que procesan las comunicaciones [...] grandes computadoras que procesan las conversaciones y mensajes y los 'enrutan' hacia sus destinatarios."
"Aaaaay mi cabeza... No tomo nunca más... Pah, espero no haber andado hablando pelotudeces otra vez..."
El problema habría surgido porque estas computadoras se vieron saturadas por el explosivo aumento en el número de usuarios de celulares, ya que Antel utiliza las mismas estaciones para procesar las facturaciones de telefonía celular y de telefonía básica. Pero a no preocuparse, porque están estudiando una eventual ampliación de la infraestructura de soporte que presumiblemente solucionaría el problema.
Así es, señores, a la empresa considerada como la más eficiente y tecnológicamente adelantada de cuantas trabajan bajo el miembro del Estado Uruguayo no se le ocurrió que la telefonía celular fuera a crecer al punto de necesitar un servidor dedicado exclusivamente.
Y bueno, es comprensible, ¿no? Después de todo, tampoco es que hayan invertido el 400% de su presupuesto en una agresiva campaña de celularización masiva en los últimos dos años; y eso como respuesta a la llegada a Uruguay de CTI Móvil, una empresa de telefonía celular tan grande que, si su filial en nuestras tierras diera las pérdidas más catastróficas en su historia, podría recuperarse de inmediato con sólo despedir a uno de los porteros de su sede en México
Etiquetas: antel, Dr. M. Von Katze, politica
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