:: Editorial  :: Prensa  :: Sociedad  :: Farándula  :: Cultura  :: Ciencia  :: Espiritual  :: Deportes  :: Policial  :: Política  :: Investigación

 :: Usar cuchillo de manteca con ardilla de dos cabezas :: Tomála vos, dámela a mí :: Cálido con probabilidades de extinción... :: Burbujas de amor :: Las manos que mecen la internet :: Nessie: La verdadera verdad :: This parachute is a napsack! :: Más famosos que nunca :: ¡A ponerse los lentes de sol! :: Queer press for the straight interpellation

 :: Poder Perruno :: Mefisto era uruguayo :: Bug en el Army Men :: Prohibido fumar el césped :: Nessie: Revelado :: ¿Por quién dobla el cascabel? :: Sasquatch, abogado :: Si la zuricata no va al misterio... :: Untitled Graduate :: iNdiopod :: iNdiopod: Toda la verdad. :: Mi arco es acá, entre las puertas del closet :: La evolución, en la sala de juegos, con el vino envenenado :: ¿Y... dónde está el diseñador gráfico? :: No tengo el arte de ser claro...

Octubre 2009
Agosto 2009
Julio 2009
Junio 2009
Febrero 2009
Diciembre 2008
Noviembre 2008
Octubre 2008
Setiembre 2008
Agosto 2008
Julio 2008
Mayo 2008
Abril 2008
Marzo 2008
Febrero 2008
Enero 2008
Diciembre 2007
Noviembre 2007
Octubre 2007
Setiembre 2007
Agosto 2007
Julio 2007
Junio 2007
Mayo 2007
Abril 2007
Marzo 2007
Febrero 2007
Diciembre 2006
Noviembre 2006
Octubre 2006
Setiembre 2006
Agosto 2006
Julio 2006
Junio 2006
Mayo 2006
Abril 2006
Marzo 2006
Febrero 2006
Enero 2006
Diciembre 2005
Noviembre 2005
Setiembre 2005


This page is powered by Blogger. Isn't yours?





















jueves, 12 de octubre de 2006
Lapidaria columna de El Observador se cobra una víctima. RANT reacciona.

es voy a contar una fábula. Resulta que hubo una vez un personaje al que llamaremos Marinita "Encabezo La Decadencia Del Periodismo Uruguayo Y Me La Re-Banco" B. que, cierto mal día, aprovechando su acomodada posición sobre la falda del director del diario El Observador (el diario oficial del Opus Dei, ese que se da el lujo de cometer errores en la mismísima fe de erratas), decidió despacharse con una columna en plena contratapa criticando a nuestra socia y mentora Daniela con términos tan herméticos que aquello bien podía haber sido un mensaje vía MSN Messenger.

La nota alcanzaba con una par de coletazos, además, a algunos de los blogs amigos de Daniela.

De esta manera da inicio la campaña de RANT en pro del regreso de aceprax. Marinita, peparáte para que te ardan las orejas durante un buen tiempo.

Las reacciones no se hicieron esperar. Hubo quien desmembró la ridícula pieza con minuciosa dedicación (¡Esa es nuestra polla! --Pah, qué feo que quedó eso, perdón a Manel Loureiro-Doval y los otros 2 o 3 lectores que vienen de España), hubo quien respondió con el mismo tipo de hermetismo pero en un tono más sarcástico, incluso hubo quien se solidarizó con la causa desde el otro lado del charco; pero también hubo quien consideró que este numerito era la gota que rebasaba la olla de grillos, y decidió colgar los guantes. Estoy hablando de aceprax, webmistress del blog "Historias Ansiolíticas", adalid de la campaña "Yo también exijo vivir en un país en serio", y a quien supimos tener como invitada especial en este mismo sitio; que, un par de días después del insuceso, publicaba un post en el que se declaraba oficialmente superada por toda esta estupidez y eliminaba los archivos de su blog. Hoy, el sitio ni siquiera existe.

Debo admitir que me perdí de gran parte de los detalles porque estaba muy ocupado mirando Prison Break y The 4400, pero me dicen testigos presenciales que la cosa tuvo que ver con algún comentador anónimo -que de todas formas parece que ni tan anónimo era- que empezó a ventilar detalles de la vida personal de las involucradas que no venían al caso y que incluso podrían llegar a derivar en complicaciones laborales. Porque así es como se mueve la gente de El Observador para enfrentar las críticas, aparentemente.

Yo no soy un tipo muy propenso a montar en cólera porque siempre me resbalo de la sillita y me doy cada golpe que ni te digo; pero una bajeza tan despreciable me hace hervir la sangre. Es como si yo agarrara este espacio y revelara que Marinita "Me Cago En La Tumba De Los Periodistas Que Hacían Que Leer La Contratapa De Los Diarios Valiera La Pena" B. tiene ladillas, lo que inmediatamente le significaría el despido, porque si tus jefes no te la pueden poner sin agarrarse bichos, ¿para qué mierda más te quieren? ¿Por tus incisivas notas periodísticas? Vamos, Marinita, ser un lango-lango con articulaciones en los dedos no es ser periodista.

Marinita B. en el momento de salir a encarar una de sus notas jugadísimas e independientes.
Nótese brazo de editor entrando por el recto y llegando hasta el hipotálamo. Nótese, además, que es una reverenda perra.

En vista de las circunstancias, los miembros del plantel de RANT a pleno [Supongo que vamos a estar de acuerdo, en realidad no tuve tiempo de consultarlos a todos... tirando a que el único que me dió el "sí" hasta ahora fui yo mismo. -æco], ahora más que nunca, nos unimos para formar un puño de acción y declaramos oficialmente el inicio de una campaña para que nunca más la inveterada, implacable, criminal imbecilidad de Marinita "Soy Tan Poca Cosa Que Presto Mi Nombre Para Que Mis Superiores Me Usen De Marioneta Para Pelear Con Un Puñado De Bloggers" B. vuelva a dejarnos sin una de nuestras fuentes favoritas de entretenimiento.

Porque allí donde una concheta malcogida obligue a un sitio web identificado con una ranita usando un chaleco de fuerza a retirarse del negocio, RANT se va a hacer presente para hacer justicia. Probablemente por la vía de insultar a la ofensora de las formas más variadas que se nos puedan ocurrir, porque no nos da para mucho más.

A continuación, un mensaje exclusivo para Marinita "Soy Una Frígida Resentida Pero O Quizás Por Eso Mismo El Opus Dei Me Hace Un Lugar En Su Diario" B., ante la francamente improbable pero nunca se sabe posibilidad de que se llegara a apersonar por esta web a raíz de las múltiples menciones a su nombe y todos sus alter-egos. Si usted no es Marinita "Si Supieras La Cantidad De Vergas Que Me Tuve Que Comer Para Obtener Este Puesto" B., absténgase de leer el siguiente párrafo, y muchísimo más absténgase de clickear el link que cierra la nota. Esto es un asunto entre Marinita y vuestro servidor, y cualquier otra persona -y muy especialmente cualquier otra persona por la que sintamos algún aprecio- haría muy bien en mantenerse apartado, si sabe lo que le conviene. Hablo muy en serio. Después no quiero mails diciendo que no se les avisó, porque les estoy avisando.

Ahora sí, hecho ese disclaimer: Marinita, perdonáme por hacerte esperar, personalmente te invito -no, te reto- a recoger el guante haciendo click en ésta. Provechito

[Esta columna es una historia que se me ocurrió de loco que soy nomás. Cualquier similitud con hechos o personas de la vida real será porque hay gente para todo, digo yo. -æco.]

Etiquetas: ,





(0)









 

La mayoría de los textos publicados en este sitio no deberían ser tomados muy en serio, y definitivamente no deberían ser leídos por niños o personas con hipersensibilidad en la glándula del ofendimiento. Las opiniones volcadas en los artículos publicados en este sitio no necesariamente reflejan las opiniones del Editor en Jefe y Webmaster, de hecho ni siquiera reflejan las opiniones de las personas que los escriben. Si hay que responsabilizar a alguien por lo que se lee acá, yo diría que el diablo nos obligó.

Contacto: webmaster@cafeinitaprodigo.com

(c) 2005-2008 La Hermandad de la Cafeína

eXTReMe Tracker