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al que le pese a los neo-psicobolches, latinoamericanistas, y otros revoltosos mugrientos de la audiencia, los norteamericanos (Los "yankis", si lo prefieren así) son mejores que nosotros. ¿Por qué? Porque todo lo hacen mejor. Así de simple.
Hace unos días estaba escarbando los archivos de Something Awful, y me encontré con una nota describiendo un almuerzo de pesadilla con una familia white trash en un parque de remolques. La parte más impactante de toda la lectura fue cómo el cronista encontraba insoportable el hecho de que esta gente se pasara todo el día escuchando a Kid Rock. A ver si nos entendemos: Estamos hablando de que el equivalente norteamericano de un plancha escucha a Kid Rock. A decir verdad, Kid Rock no es lo que se diga santo de mi devoción ni nada que se le parezca, pero la distancia desde la cumbia villera que escuchan nuestros planchas hasta Kid Rock es un abismo insondable. Esto es, hasta la capa más baja del terrajerío norteamericano escucha mejor música que nosotros.
El lector podría rebatirme diciendo que sobre gustos no hay nada escrito, a lo que yo respondería: "Agarrá tu estúpida bolsa de frases hechas y hacéte humo de mi web antes de que entre en la etapa en la que te tiro cosas... ¡¡ahora!!", para inmediatamente tirarle con lo más pesado que tenga a mano, que probablemente sea un lápiz; no porque no tenga cosas pesadas a mi alrededor, sino porque con los brazos que tengo yo no estoy para andar haciendo grandes esfuerzos.
Pero supongamos por un momento que el Capitán Lugar Común tiene razón. Dejemos la música de lado, y comparemos entonces sujetos más admisibles para poner en perspectiva:
ESTO es un prócer,
y no lo que tengo en casa.
Allá, dos aviones de pasajeros tiran abajo dos torres de 110 pisos cada una. Acá, la incapacidad de un arquitecto tira abajo un edificio de dos pisos. Acá, un botija de 20 años se hace pasar por médico y ni siquiera terminó la secundaria. Allá, tienen un médico de 15 años con título universitario. Acá, un pibe apuñala a otro con un cuello de botella, por culpa de una minita. Allá, dos pibes la toman a tiros con toda una escuela usando rifles semiautomáticos, por culpa de los mensajes satánicos de Marilyn Manson y los videojuegos. Allá, las hijas de dos de los personajes más acaudalados del mundo protagonizan un reality show en una granja. Acá, el mismo reality show es protagonizado por dos negras arrabaleras que le chuparían la pistola a un leproso por un pedazo de pan con queso. Acá tenemos como héroe de la patria a un contrabandista borracho y presuntamente homosexual. Allá, tienen un superhéroe de pura cepa...
En la madrugada del pasado 4 de setiembre, en el Love Park de Filadelfia, dos jóvenes llevaron a cabo un acto de vandalismo que conmovió a la ciudad y provocó la alarma de las autoridades. ¿Qué fue lo que hicieron estos gamberros? ¿Pintaron "puto el que lee" sobre una placa conmemoratoria? ¿Se robaron el busto que homenajeaba a un valiente héroe local? ¿Incendiaron uno de los árboles con más de 100 años de antigüedad de los que la ciudad se sentía tan orgullosa? ¿Vaciaron el contenido de los tachos de basura sobre el área de juegos infantiles? ¿Dejaron un sorete en un bebedero? ¿Arrancaron las hamacas de su lugar?
Cualquiera de esos actos sería lo normal de esperar, ¿no? Después de todo, es el tipo de cosas que vemos suceder prácticamente todos los días por estas latitudes...
El vandalismo, tal comoPues no. Nada de eso. Aparentemente los vándalos del primer mundo, a diferencia de los nuestros, hacen cosas como, por ejemplo, llenar la fuente de un parque con detergente, lo cual resulta en ...
Cualquiera que pase por ese lugar y no se lance de inmediato,Tenemos que empezar a importar vándalos
[No me golpees por esto, pero me parece que el estado de Filadelfia queda en el estado de Pensilvania. O sea... ¬¬ -Doble A]
[Y bueno, cosas que pasan. Aún gente letrada e inteligente como el Dr. Ross Geller tiene problemas para recordar los nombres de todos los estados; qué se puede esperar de alguien que, a diferencia de la hermana de Rafael Alberti, nunca se llevó con la geografía. Ni con los marineros. -Dr. vK]
Etiquetas: Dr. M. Von Katze, policial
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