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engo que hacer una confesión: En las Elecciones Nacionales de 2004, yo voté al Partido Independiente. Sí, señor, el partido que sacó el 1,84% de los votos. Originalmente, mi intención era votar anulado, siguiendo el ejemplo de Kaniko Ramone, æclipse µattaru y tantos otros enemigos del estado, pero un día escuché a Pablo Mieres dando una conferencia en cadena televisiva y me cayó simpático con su honestidad campechana y desenfadada, con su "Antes que nada, voy a dejar en claro que ya sé que no voy a ganar estas elecciones", y todo eso.
Tabaré Vázquez y su "Festejen Uruguayos". Nótese sonrisa de perversa complacencia y gesto de zarpas abarcando al mundo entero bajo la tiranía de su poder ilimitado, ilustrando las palabras de la vocecita que, dentro de su propia mente, complementaba: "... mientras puedan... ¡Mwhahahahaha!", y que nadie supo ver a tiempo.
Abajo: Interpretación artística de Tabaré Vázquez dentro de unos años. 
Es cierto que reconocer esto me ha costado dos largos años de ser el blanco de todas las burlas en cada charla que tenemos en la oficina en torno al dispensador de agua mientras disimuladamente le miramos el culo a la ingenierita nueva que siempre está ahí al lado sacando fotocopias; pero sé que un día voy a ser yo el que se ría, una vez que se haya revelado el verdadero rostro del tirano que se esconde bajo la máscara de populismo de este gobierno neo-socialista, y ya sea demasiado tarde para volver atrás. "¿Te duele la espalda?", voy a susurrarle todos los días intentando que los guardias no me oigan a mi compañero en la cadena de producción, mientras picamos piedras a lo largo de tiránicas jornadas de 14 horas ininterrumpidas, "Jodéte, vos te lo buscaste. Yo por lo menos sé que no fui uno de los que puso a estos tipos en el gobierno en primer lugar".
Eventualmente un guardia me van a oír, porque están para eso, y ese comentario me va a costar un viaje de ida a las plantas de reciclaje, donde harán una pulpa con mi cuerpo para preparar el nauseabundo rancho que alimenta a los esclavos de las canteras; pero entonces me voy a reír más todavía, porque cuando mis ex-compañeros se alimenten con los restos de mi carne van a escuchar mi voz desde adentro.
Bien. Cuando hayas terminado de gritarle al monitor y de azotarlo con tu boina del Che con la mano izquierda porque la derecha está ocupada sosteniendo tu termo de "Festejen Uruguayos", tengo una pequeña pieza de evidencia para mostrarte, que demuestra que mi visión del futuro no sólo no es una fantasía malsana como acabás de gritar con tanta vehemencia durante 45 minutos (Qué enfermito que sos, ¿eh?), sino que ya está sucediendo.
De acuerdo con una nota del ex-boletín revolucionario ahora devenido en diario oficialista La República, escrita nada más y nada menos que por nuestro columnista no-oficial Daniel Martínez Soto (Aunque casi irreconocible, sin el brillo que caracterizara sus mejores momentos), los miembros más pérfidos y astutos el Senado estuvieron a punto de dar el puntapié inicial a la instauración del Estado del Terror.
En efecto, lo que parecía una sesión extraordinaria de rutina [Qué buena imagen, a propósito, ¿eh? Pura Poesía. "Espectacularmente predecible". -N. del E.] en el Senado, que empezó tratando la adquisición por parte de la empresa de aguas estatal (OSE) del 60% de las acciones de Aguas de la Costa S. A. (Dando andamiento de esta manera, a fines de Junio, a una decisión que el Grupo Agbar, operador de Aguas de la Costa, había anunciado el 16 de Febrero, otra demostración de diligente eficiencia por parte de nuestros políticos), estuvo a punto de convertirse en una tarde de horror cuando el socialista José Korzeniak aprovechó el momento de euforia en el que todos festejaban la vital adquisición --Festejaban, aparentemente, olvidando o quizás desdeñando intencionalmente, que lo que se estaba haciendo en realidad era recuperar los restos del pésimo negocio que se hizo en su momento, cuando se le entregó la concesión a Aguas de la Costa; y definitivamente haciendo oídos sordos a las crueles palabras del propio Grupo Agbar, que hace un par de meses nos trató de republiqueta bananera de cuarta sin valor ni interés, al declarar que la venta de su parte de Aguas de la Costa forma parte de un plan "para despojarse de activos poco estratégicos".
Pero no estamos hablando de eso. Decía que toda la confusión generada en los festejos casi permitió al taimado Korzeniak salirse con la suya y poner en marcha, sin que nadie lo notara, la primera etapa de su malévolo plan, la actualización de la ley 9.604 de suerte que ...
La intromisión en asuntos internos del Estado, o que deterioren su imagen soberana, serán razones para expulsar a extranjeros del país. Incluye a quienes "ofendan al Jefe de Estado".
Interpretación artística de la vida que nos espera si estos comunistas muertos de hambre se salen con la suya. Por las dudas, yo canto "pri" para hacer de Winston.
Citando al maestro Erik Wolpaw citando al Mayor Mike Haggar: "¿¡¿Se han vuelto locos mis oídos?!?" ¿No tenemos suficiente con el Código Penal así como está, que permite que putear a un personaje público sea base suficiente para iniciar una causa penal, que además vamos a echar gente del país si el presidente se ofende?
Afortunadamente, algunos de los senadores de la oposición, ya sea por el reflejo condicionado de manifestarse ruidosamente en contra de todo lo que se oiga venir desde la bancada oficialista sin molestarse en escucharlo, ya porque estaban borrachos y/o drogados de euforia -y parecería que de alguna cosa más-, contraatacaron a tiempo ...
Korzeniak conecta el proyecto, con el futuro de las plantas de celulosa, en forma absolutamente críptica. "Este país tiene informes de cosas que pueden pasar en uno u otro caso (si Argentina triunfa o pierde ante el Tribunal de La Haya) algunos que ya se pueden comentar [...] de lo otro no voy a cometer la torpeza de hablar". Apunta a que se apruebe la modificación para actuar directa y administrativamente con quienes se comporten de esas formas. [...] Sergio Abreu acusa a la bancada de gobierno de "legislar en un escritorio privado" y exige se analicen los temas en comisión y no en el plenario. Korzeniak retruca, hay discrepancias por el reglamento. "¿Qué tiene que ver el amor, con el ojo del hacha?" se pregunta más crípticamente todavía Jorge Larrañaga [ ò____Ó -N. del E. ], que anuncia su solidaridad con Abreu, y pide la presencia del Ministro del Interior para analizar el asunto en comisión. Alberto Cid pide un consenso "entre todos los sectores", pero lo pierde en el propio, en tanto respalda "la inquietud de algún senador del Partido Nacional para que el tema vuelva a comisión".
... distorsionando el ambiente y haciendo imposible seguir el hilo de una sola idea, entorpeciendo la movida con sus poderosos rayos de burocracia inoperante y logrando, por 20 votos sobre 26, que el tema vuelva a comisión para ser tratado sin fecha.
Así que de una buena nos salvamos.
Pero a no descansarse en los laureles, correligionarios, porque el monstruo ya ha revelado su verdadero rostro, y es más que evidente que esto fue sólo el comienzo.
En resumen, aprovechá a mirar Caiga Quien Caiga ahora, porque la próxima vez que se hagan los vivos con nuestros sensibles mandatarios, los mandan de vuelta a Argentina de una patada en el medio de la caparazón de las cucarachas. Y esta vez para siempre.
Menos mal que por lo menos nos queda Dicho y Hecho, ¿no?
Etiquetas: Dr. M. Von Katze, politica
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