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l pasado 16 de junio una beba de 10 meses murió en una policlínica de Piedras Blancas. La doctora que la atendió dictaminó “fallecimiento con muerte violenta” e informó a la policía, según dicta el procedimiento.
No se sabe cómo pero el informe se filtró, llegó a manos de alguno de los pseudoperiodistas que tenemos en esta patria linda, linda; alguien tendió una cuerda de ropa deductiva desde “muerte violenta” hasta “violación”; y esa noche los informativos arrancaban con notas que iban más o menos así ...
Es un día fatal, ¿eh? Una beba de diez meses falleció mientras recibía asistencia médica en una policlínica de Piedras Blancas. Los médicos que la atendieron constataron signos de violencia y abuso.
Una beba de tan sólo 10 meses murió en una vivienda de Piedras Blancas y la policía comprobó que fue violada. En principio se pensó que se trataba de un nuevo caso de muerte súbita pero la pediatra revisó a la niña y encontró signos muy claros de violación.
Se trata de un caso estremecedor. Naturalmente, la policía entiende que en el ámbito familiar está el responsable de la violación y de la muerte.
Quince minutos más tarde, como corresponde a una sociedad civilizada sedienta de sangre y con cero confianza en las autoridades y en la ley, todos los uruguayos salíamos a las calles virtuales de facebook, munidos de tridentes y antorchas y alquitrán y plumas, clamando indignados que “¡Qué clase de monstruo hay que ser para violar a una bebita de 10 meses, larguenlón a la calle y le vamo' a enseñar cuántos pares son tres botas, le vamo' a enseñar!”
“¡Y después le metemos las botas en el culo!”
“¡Pa' que aprenda!”
Para que el clamor de la turba no quedara sin respuesta, los diligentes reporteros televisivos, ni lerdos ni perezosos, retrataron la cara del mentado monstruo de frente, de perfil, y desde todos los ángulos posibles; agregaron las caras de su esposa y su hermano a modo de bonus track; y finalmente, a modo de bonus-bonus track, mostraron bien clarito el frente de la casa del horror en la que el crimen había sido cometido, a ver si capaz que algún vecino la reconocía y se le ocurría hacer alguna forma de justicia ciudadana espontánea.
Sin embargo, en un sorpresivo giro argumental que sólo podría resumirse en la frase “¡Uuupsi, fue sin querer queriendo lol!”, al día siguiente se comprobó que la niña había muerto a raíz de un problema cardiorrespiratorio; que “muerte violenta” es la forma de declarar una muerte no natural en el informe forense; y que esa “muerte violenta” no implica necesariamente que haya habido violencia de ningún tipo, ya ni hablemos específicamente de una violación.
Pero claro, para cuando los informativos se desdijeron de la sarta de burradas que habían soltado en las últimas 24 horas, ésta familia probablemente se encontraba en una situación de crisis interna que casi podría mandar a un segundo plano el hecho de que se les acababa de morir una hija.
Desde luego, hablo de que “los informativos se desdijeron”, pero lo hicieron acusando de todo el malentendido a la pediatra que atendió a la beba; a ver si a alguien se le va a ocurrir hacer un mea culpa o algo, epa.
Como sea, por suerte sólo era una de esas familias de negros pobres que viven en Piedras Blancas, y por lo tanto una semana más tarde ya nadie se acordaba del tema. Aparte fijáte que esa gentuza se reproduce como ratas, en unos meses ya tienen cinco o seis crías más pa’ tapar el bache y aquí no ha pasado nada.
De ésta manera, los informativos pueden volver a hablar de la muerte de Michael Jackson, de si Obama le miraba o no le miraba el culo a la pendeja brasileña, y todas esas cosas que realmente nos importan a la gente bian.
En resumen, la historia terminó felizmente para todos, ¿no?
Pero como digo siempre, para qué te lo voy a contar yo si la buena gente de No Toquen Nada se tomó la molestia de hacer un harrrrrrrrrmoso megamix, inmortalizando toda la sarta de animaladas que se oyeron esa noche en todos los canales.
Una delicia que incluye perlitas como una supuesta “muestra de esperma” tomada del ano de la niña que resultó ser crema, y un breve pero no por eso menos lapidario interrogatorio al supuesto violador, a cargo del siempre bien ponderado Jean “Torquemada” Almendras, en el que acuña la frase que titula la columna de hoy y que, en el contexto en que la utiliza éste fenómeno, merece pasar al top 5 frases más brillantes de la Historia.
Lo dicho, picoteáte acá para deleitarte con otro de los Grandes Momentos del periodismo uruguayo.
Provechito
Etiquetas: æclipse µattaru, prensa
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